No creo en las causas perdidas y al igual que esto no creo que ninguna dificultad deba impedir a nadie enfrentarse a su vida y ser capaz de luchar contra los problemas que le aparezcan a su paso. Hay que ser capaz de sopesar las dificultades y las capacidades, ser capaz de ver más allá y descubrir la riqueza que nos rodea. Siempre hay algo por lo que merece la pena realmente luchar. Os animo a todos a buscar aquello que os dé fuerzas cada mañana, que llene vuestros corazones y que esté ahí cuando necesitas una mano a la que agarraros.
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